sábado, 8 de diciembre de 2012

RIP John Lennon.



8 de Diciembre, 1980. 

John y Yoko salieron del edificio Dakota con rumbo al estudio de grabación, dispuestos a trabajar durante unas cuantas horas antes de reunirse con Sean para cenar. Cuando volvieron, un loco acechaba en las sombras.

Mark David Chapman nació en Forth Worth, Texas. Su padre, un sargento de la fuerza aérea, y su madre, una sencilla ama de casa, siempre habían querido tener un hijo, así que cuando éste nació, se sintieron los más felices del mundo.

Al crecer, Chapman, como tantos millones de jóvenes, se sintió fascinado con Los Beatles, y especialmente con John Lennon, al que admiraba muchísimo; tanto, que aprendió a tocar en la guitarra todas sus canciones. Esta admiración fue tornándose poco a poco en una obsesión. Sus padres comenzaron a preocuparse porque el adolescente Chapman no hacía nada de provecho más que tocar y tocar; a escondidas de sus padres, el joven comenzó a experimentar con drogas cada vez más poderosas, tal y como, se decía, lo hacía su ídolo máximo.

Las drogas hicieron su efecto. Varios "malos viajes" causaron en Chapman una lesión cerebral irreversible. Nadie sabe cómo ni por qué empezó a desarrollar un odio violento por su antiguo ídolo, aunque un reportaje publicado en la revista Times de la época sugiere la complicada teoría de que Chapman, en su locura, habría llegado a creerse John Lennon y habría decidido suicidarse, pero en vez de matarse él, se habría ido sobre el ex Beatle.

Cualesquiera que hayan sido las extrañas circunstancias de su vida y sus motivos, lo cierto es que el asesino acudió puntual a su cita con el destino.

A eso de las 11 de la noche de ese día nefasto, John y Yoko volvieron del estudio. Una figura emergió de las sombras de la fachada, y una voz llamó a Lennon. Lo último que supo fue que un hombre le descargaba cinco balas en el cuerpo.

Las postreras palabras pronunciadas por el otrora ídolo juvenil fueron "¡Me han disparado, me han disparado!". John Lennon murió en los brazos de Yoko en la patrulla que acudió a recogerlo.

Pocos minutos antes de la media noche, las estaciones de radio y televisión empezaron a difundir por el mundo la increíble, infausta noticia. Miles de fanáticos en estado de incredulidad se lanzaron espontáneamente a la calle, y se concentraron ante el edificio Dakota, colocando pétalos de rosas sobre las manchas de sangre y entonando Give peace a chance. No hubo funeral público. Sólo diez minutos de meditación silenciosa en todo el mundo. Inmediatamente después de su muerte, los seguidores de Lennon llevaron Imagine al número uno de las listas. Se dice que nunca tal número de seres humanos ha llorado tanto al escuchar una canción.

1 comentario:

  1. Sad Story.

    God the creates and is infinite can also resurrect.

    From Lennon, I especially like tracks from the Beatles (1968) and Revolver (1966).

    DR RNM

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